lunes, 31 de agosto de 2009

Créeme, hay algo mejor

Mi vida, como la de muchos otros, está llena de sueños e ilusiones. Algunos los he cumplido y otros siguen latiendo a la espera de su realización.

Me considero una persona que siempre está a la espera, atento a que acontezca lo increíble, lo imposible. Por supuesto que voy tentando al destino y soy un fiel colaborador para que las cosas me sucedan.

Vivimos en un mundo lleno de expectativas falsas. Una cultura donde cortan las expectativas continuamente. Hay una gran falta de fe; esclavitud del corazón que le llaman. Estamos en un mundo en el cual ya no se espera nada más.

Los esclavos son un claro ejemplo de resignación, de aquellos que no esperan nada y por lo tanto no se rebelan contra esa situación en la que viven; son personas que tienen cadenas en su corazón. Tienen anulación de todo deseo, de toda expectativa, de toda promesa. Para ellos no hay nada. Porque han tapado con tierra el pozo de sus deseos y le han cortado las alas a sus sueños.

El mensaje que ellos escuchan como un taladro que perfora la esperanza es: “Ni lo sueñes… no se va a cumplir”

El deseo es la apertura necesaria para que un sueño se realice. En la combinación de paciente espera y de búsqueda audaz vamos creando posibilidades nuevas. Nos entregamos a la esperanza, a la Providencia, a las sincronías, a los astros, a los golpes de suerte, y a lo que cada un crea que haya tenido que ver en su historia de sueños y realización.

Me cansé de darle crédito a los mensajes que nacen del miedo y la frustración y descalifican a los que se animan a ir por todo… Mucha gente tiene miedo a que le vaya mal. Hay quienes se han preparado toda una vida para hacerle frente al fracaso.

- No levantes vuelo porque cuanto más alto llegues más ruido harás al caer
- Ten cuidado al tomar tal camino porque te estás jugando demasiado…
- Ve a lo seguro…
- Ni lo intentes…
- ¡Cuidado, te puede ir mal!

Ya que el miedo es difícil de evitar, yo creo que es mejor tener miedo a que te vaya bien. Los días de las realizaciones irán llegando uno a uno en la medida de mi deseo, de mis sueños y de mi apertura a nuevas maneras de crear posibilidades y creer en los imposibles.

Tengo una pregunta: ¿Estás preparado para que te vaya bien?

Porque ese día ya no tendrás más remedio que celebrar y disfrutar una vida plena de gozo y de sentido.

2 comentarios:

Victoria de los pies desnudos dijo...

Sí, estoy preparada!!
Con valija a lo Mary poppins en mano, repleta de sueños, confianza y una dosis moderada de audacia.
Eso sí, espero que el universo aporte la magia.
Lindísimo mensaje Maximus!!

Anónimo dijo...

Hola
Una vez leí "Los pensamientos que elegimos penasr son los instrumentos que empleamos para pintar el lienzo de nuestra vida", me pareció bárbaro, pero no siempre logro usar colores fuertes y alegres, muchas veces me invade el miedo y la tristeza, los tonos grises.
Igualmente sigo intentandolo.
Muy lindas tus reflexiones.
Hasta la próxima