jueves, 20 de agosto de 2009

El valor de la Escucha Empática

Esta actitud estuvo reservada solo a espacios terapéuticos, a las relaciones entre personas que buscaban algún tipo de acuerdo, a las relaciones familiares, de amistad, de pareja, etc.

Hoy es un valor incuestionable para todo ámbito en el cual se encuentren dos personas que busquen crecer y desarrollar sus potenciales. Carl Rogers dice: “Cuando alguien comprende cómo me siento yo, sin intentar analizarme o juzgarme, me ofrece un clima en el que puedo desarrollarme y madurar.”

La empatía, en estos últimos años, ganó espacio en el ámbito laboral. Es condición para crear buenos ambientes de trabajo, por nuevos estilos de liderazgo, por una nueva conciencia de la importancia del empleado, o integrante de mi equipo de trabajo; persona digna dotada de una enorme riqueza interior que según se la trate y comprenda puede poner ese potencial al servicio de su tarea cotidiana.

La escucha empática figura como uno de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva según Stephen Covey. Él plantea en su libro que normalmente la gente escucha para contestar y rara vez escucha para comprender. Para convertirse en alguien altamente efectivo propone ver las cosas según el marco de referencia del otro, comprender desde donde habla y que es lo que siente.
Jacobo Moreno camina por este mismo sendero: Un encuentro de a dos, cara a cara. Y cuando estés cerca, tomaré tus ojos y los pondré en lugar de los míos, y tú tomarás mis ojos, y los pondrás en lugar de los tuyos. Y luego te miraré con tus ojos y tú me mirarás con los míos.

¿Cómo se llega a tener empatía sin caer en una técnica impostada revestida de actitudes políticamente correctas que nada tienen que ver con la comprensión profunda de quien tengo adelante?

Yo creo que la empatía es un fruto que se va alcanzando en tanto y en cuanto vayamos escuchándonos. En la escucha de uno mismo aprendo a conocerme, a entenderme, a aceptarme.

Realizar este camino no siempre es tarea fácil. El miedo es un gran enemigo. Tengo miedo de escuchar algo que no me guste, de ver cosas que no pueda aceptar, de descubrir zonas oscuras que me hagan despreciable… surge el miedo a encontrarme vulnerable delante de mí mismo. Y una vez desnudo y vulnerable puedo ser tremendamente cruel y despiadado juzgándome duramente por no ser perfecto.

Estaría bueno perdonarnos un poco por ser humanos… y mirarnos comprensivamente valorándonos, percibiéndonos abiertamente, caminando hacia una sana estima de uno mismo.

Cuando mi propio mundo interior deja de ser una amenaza para mí, seguramente despertará la empatía, será un momento de sencilla iluminación; un antes y un después. Se convertirá en algo muy natural mirar al otro y comprenderlo, escucharlo y valorarlo.

1 comentario:

Carlos González dijo...

Cordiales saludos: Mi nombre es Carlos González. He sido profesor de matemáticas y física en la enseñanza secundaria durante 24 cursos. Finalmente, al verme limitado en mi deseo de practicar una enseñanza basada en los nuevos paradigmas, decidí dejar el camino de la enseñanza oficial e iniciar uno nuevo, alternativo al sistema imperante.
Durante años, he podido comprobar como mis alumnos adolescentes enterraban sus sueños hasta hacerlos invisibles. Su entorno les enseñaba que la “seguridad” era lo primero: estábamos creando víctimas. La rabia que sentía ante tal panorama la he trasmutado en creatividad, escribiendo un libro que narra cómo empoderar a los adolescentes:
“Un maestro decide crear un ambiente mágico en su clase para empoderar a sus alumnos. Les ayuda a descubrir los enormes potenciales que habitan en su interior. Les revela un mundo más allá de la mente programada y de las creencias. Para llevar a cabo su proyecto el profesor emplea curiosos trucos...
Los alumnos van resolviendo los enigmas, que el maestro propone de una forma singular. La clase es una creación de todos. El aprender se transforma en una aventura.
Poco a poco, cada alumno se convierte en su propio maestro, en una fuente de conocimiento para él y sus compañeros. La vida se torna mágica: pueden vivirla desde su corazón, sin que las creencias les limiten “
Su título es: “Veintitrés maestros, de corazón – un salto cuántico en la enseñanza-“. En él se plantea un modelo educativo que se basa en descubrir la fuerza interior.
Hoy puede ser ciencia ficción...tal vez una semilla, pero si la nutrimos puede generar una forma totalmente nueva de enseñar, en la que el ser humano deja de sentirse víctima, para sentirse el creador de su propia vida.
Creo que su sensibilidad va en la misma dirección que la mía. Por eso, me atrevo a enviale* mi libro en versión digital. He decidido regalarlo persona a persona o institución a institución. Necesita volar...hacia lugares en los que pueda ser bien acogido. Si lo lee le agradecería cualquier comentario. Todos los amantes de la lectura sabemos que bastan cinco minutos con un libro para saber si es de nuestro interés, sólo le pido ese tiempo. Siéntase libre de enviarlo a las personas o asociaciones a las que este libro pueda ayudar. Gracias por su presencia. Le deseo felices creaciones…
Carlos González
P.D Mi blog es: www.ladanzadelavida12.blogspot.com
* El libro se puede descargar en mi blog