viernes, 6 de noviembre de 2009

Demasiadas expectativas que satisfacer


Anoche llegó a mí esta frase de Fritz Perls, fundador de la Terapia Gestalt, exponente de la corriente humanista surgida en Estados Unidos en la década de 1960.


Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas.
Y tú no estás en este mundo para llenar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Y si por casualidad nos encontramos es hermoso.
Si no, no puede remediarse.

Perls enuncia la frase como una afirmación. Parece estar convencido de eso. Yo, adhiero a su afirmación pero no me animo a decirla con tanta firmeza. Por ahora llego a plantearla a modo de pregunta.

¿Estoy en este mundo para satisfacer expectativas?
¿Propias, de otros?

Mi primera respuesta me nace del ego y es: “No, por supuesto que no”. Pero no sería muy honesto. Me encantaría decir que no pero todavía no puedo. Sin lugar a dudas, me encuentro en varias ocasiones tratando de satisfacer las expectativas de alguien.

Siento que hay un gran deseo en algunas personas por “caer bien”, ser aceptados, ser reconocidos, ser valorados, conseguir un buen nombre y ser respetados como tal. Esos deseos van creando expectativas. Cuando se cumple cierto alivio nos invade. Pero sólo es alivio. El alivio nada tiene que ver con la paz. El alivio surge de calmar un dolor y la paz del sentido de plenitud.

Pero cuando esas expectativas no se cumplen… ¡Cuánta frustración nos inunda!

Creo que hay fundamentalmente dos lugares en el cuerpo donde repercute la tensión por satisfacer las expectativas de los otros: En los hombros y en la boca del estómago. En los hombros aparece como pesada carga que nos doblega, nos contractura, nos agobia; esto que se llamó “el mal de Atlas”- aquel personaje mítico que llevaba el mundo sobre sus hombros-; y en la boca del estómago aparece la angustia, ese nudo que no deja pasar el aire y nos termina ahogando.

Por eso, cuando podemos sacarnos “la mochila” y logramos comunicar la angustia, experimentamos el alivio y el desahogo.

La frase sigue: “Y si por casualidad nos encontramos es hermoso.
Si no, no puede remediarse”

A mí me hace pensar en los encuentros en los cuales no hay otra intención detrás ni encubierta más que la de estar con el otro. Encuentros gratuitos, sin buscar nada a cambio porque se da un natural intercambio.


Dice Perls que si eso no sucede, no puede remediarse. Creo que lo dice porque cualquier esfuerzo por lograrlo vendría teñido por algún deseo de satisfacer alguna expectativa. Y muchas veces, las expectativas que ponemos en los otros, contaminan los encuentros.

Lo que se me ocurre como primera cosa es tomar contacto, conciencia, hacernos un blanqueo sobre las verdaderas motivaciones que me llevan a hacer esto o aquello, a querer lo de acá y lo de más allá.

¿Hay alguna expectativa no confesada a mi mismo o al otro, que esté queriendo satisfacer?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

SIN PALABRAS!!!!

15 dias sin publicaciones y de repente 2 seguidas, una mejor q la otra!!

gracias, de una lectora en crecimiento, que intenta dejarse transformar, y dejar de lado el tratar de satisfacer las expectativas de los otros!

a cada uno le deseo que se encuentre y asi encuentre esa Paz que tanto necesitamos!!!

Anónimo dijo...

Hola: Leyendo lo tuyo, recuerdo lo que dijo un comediante norteamericano:" No conozco cuál es la llave del éxito, pero si sé que la llave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo"
Chau. Gracias Hasta pronto

Anónimo dijo...

Hola Gonzalo, mi nombre es Belén, llegué de casualidad a este blog y la verdad es que me resulta muy interesante y no puedo dejar de leer todo lo que escribiste. Especialmente este me llegó mucho, sobretodo la frase en la que decis que hay dos posibles partes del cuerpo en las que repercuten las tensiones por tratar de llenar las expectativas de los otros. Yo sufro de contracturas en los hombros que me hacen sufrir fuertes dolores de cabeza entre otras molestias y estoy buscando maneras de solucionarlas fuera de los remedios, como yoga o algo así, aunque todavia sigo en el "decir" y no he hecho nada..jej. pero ver esto para mi fue muy clara la "causa" de mis contracturas y creo que ese es un primer paso muy importante para comenzar a sanarlas.
Bueno, te dejo, sigo leyendo lo demás!! jaja Te felicito por el blog, es excelente.Besos!