miércoles, 8 de diciembre de 2010

Etapas...

Como toda floración marchita, y toda juventud
con la edad decae, así florece cada etapa de la vida,
florece cada sabiduría y cada virtud
a su tiempo, y no debe durar eternamente.

El corazón, a cada llamada de la vida,
debe estar presto a la despedida y recomienzo,
para entregarse con valor, sin luto,
a otras nuevas ligazones.

Cada comenzar está lleno de un encanto
que nos protege y nos ayuda a vivir.

Hemos de atravesar alegres espacio tras espacio,
no depender de hogar alguno,
el espíritu del mundo no quiere atarnos ni angostarnos,
quiere levantarnos peldaño tras peldaño, ampliarnos.

Apenas nos aclimatamos a un círculo de vida,
y nos acostumbramos confiadamente, cuando ya amenaza el adormecimiento,
solamente el que está preparado al rompimiento y al viaje puede escapar del paralizador acostumbrarse.

Quizá todavía la hora de la muerte

nos envíe espacios nuevos,
nunca tendrá fin en nosotros la llamada de la vida...
¡Bien, pues, corazón, despiértate y sana

Herman Hesse

3 comentarios:

GRACE dijo...

Nada mas claro en tu escrito que mi vida nueva en tan solo 1 año y 7 meses. Mi ANGEL de la GUARDA no descanso en todo este tiempo hasta se acordo de reencontrarnos, El sabia que necesitariamos mucho de VOS. Nada es casual.
Mi corazon esta despierto y sanando

¡FELIZ NAVIDAD! y GONZA ¡que DIOS te siga iluminando! un BESO

Anónimo dijo...

Sin embargo creo que la vida necesita de memoria afectiva,de historía ,creo como decis en la fuerza de los comienzos...pero mmm que sabor el de un buen vino añejo...tipo un MAlbec...
Dios te bendiga!

Gonzalo Sanjurjo dijo...

Brindo con el Malbec por la memoria afectiva que nos abraza con esos momentos inolvidables y nos recuerdan de donde venimos!

Salud!!!