
“Porque pido silencio
No crean que voy a morirme,
Sucede que voy a vivirme”
Pablo Neruda
Cuando algo late dentro de mí me lleva un tiempo darme cuenta que era algo más que el corazón. Como una masa informe, sin rostros ni aristas; ideas, pensamientos, sueños, miedos y deseos se funden y me confunden.
El corazón no es lo único que late. La vida entera late dentro de uno. Y la vida es un universo.
En la meditación voy logrando claridad. De a una se me van presentando estas cosas con nombre propio. Las identifico, las discierno, les doy paso, las recibo, las siento a la mesa y les propongo un diálogo.
De esta manera me hago presente a mí mismo. Converso con el latido de un deseo, escucho el movimiento sístole diastólico de un miedo, descubro la taquicardia de un enojo, y el lento ritmo de una tristeza.
Cuando más hondo respiro, tanto más se me abre la riqueza de mi mundo interior.
La respiración se hace conciencia y ésta se transforma en decisión. Decisión de continuar la autoexploración, de mantener viva la motivación de llegar a los fondos de uno mismo y sentirse en todo su esplendor.
Respirar es comenzar a vivirse plenamente.
2 comentarios:
MUY BUENOOOO GONCHI!!!!
Este blog me hace entrar en la meditación, en el diálogo con migo misma, en la reflexión!
Espero el próximo intensivo para seguir meditando y conociendome!!!
besos
t
Mientras leía tu post miraba esas cúpulas azules intensas de Santorini que aparecen al costadito, tímidas pero imponentes, en "Places to see"... Y además de querer subirme a un avión YA para ir a recorrer ese hermosísimo lugar, pienso que viajar hacia el centro de uno mismo es tan o más fascinante. Me encantan tus reflexiones. Se nota que surgen de una vida que se vive.
Beso!
PD: entre meditación y meditación podrías dejar un comentario en mi lindo blog...
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