lunes, 2 de mayo de 2011

Sincerar motivos y expectativas…

Una importante cantidad de pensadores, analistas, humanistas, sociólogos, psicólogos, camioneros, deportistas, bomberos, jardineros, vendedores de panchos, referís, y gente que anda suelta por ahí, coincide en que el Objetivo del comportamiento humano es: mantener, preservar, proteger, el auto concepto, cuidar la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Mi pregunta entonces es… ¿Todo tiene una intención? Y más complejo aún… ¿Todo tiene más de una intención?

¿Es lo mismo tener una intención que hacer cosas sujetas a alguna condición?

¿Se pueden hacer cosas sin condiciones… sin esperar nada a cambio, teniendo muy claros los motivos?

¿Puedo tomar la decisión de asistir a un lugar respondiendo a una necesidad personal, legítima, genuina?

¿Tengo en cuenta la tribuna que sube y baja el pulgar a cada decisión que tomo?

El ego se pasea por estas cuestionas más o menos fortalecido, necesitado, sano o herido.

Me siento más libre y más integrado cuando, al tomar una decisión, pude nombrar y blanquearme las motivaciones que están en juego.

Saber por qué voy a un lugar, conocer a fondo por qué hago esto o aquello acorta el margen de frustración y aumenta mi grado de satisfacción, de compromiso y de desapego.

De esa manera, sé a qué estoy jugando.

Cuando en el fondo, espero alguna retribución de algo que hice y esa retribución no llega… no te puedo explicar la ira que me explota dentro…

¿Pero está mal esperar algo a cambio? No, en absoluto. Lo que digo es que si no te sinceras contigo mismo, la desilusión, el desencanto y la frustración estarán a la orden del día.

No te regalo para que me regales, no te invito para que me invites, no te visito para que tú lo hagas conmigo. Esto lo hago porque yo quiero. A mi me hace bien hacerlo. Es regalo. Es gratuito. No me debes nada.

Puedo llamarte 100 veces. No te reclamaré si tú no haces lo mismo. No me debes cada llamada que te hago.

Seguro que me alegraré si haces algo por mí. No lo exigiré. Sólo celebraré cuando eso suceda. Es muy lindo recibir regalos y también es muy lindo hacerlos… sin condiciones y con las más claras intenciones.

Como dice Amado Nervo: “Vida nada me debes, ¡Vida, estamos en paz!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Somos Trasparentes"
Por los pies se reco- noce
al que a todo está dispuesto.
Nunca hay brillo en los zapatos
de quien viaja con lo puesto.
En los pies es más sencillo encontrar una respuesta:
el que siempre está en camino tiene gastadas las suelas.
Luis Guitara(Herrrrrrmosa canción)Describe poeticamnete lo que vos decis.

Anónimo dijo...

Vivan como vivan, hagan lo que hagan,
sueñen con quien sueñen…
Sean como sean, vayan donde vayan,
cuenten o no cuenten…
Digan lo que digan, salgan con quien salgan,
piensen como piensen…
…todo se refleja, somos transparentes.

(este es el estribillo)Bellisimo!!

Anónimo dijo...

No lo podías haber dicho más claro. ¡Y qué hermoso es vivir dando sin esperar nada a cambio! Lástima que vivimos en el mundo del "toma y daca" y son pocas las personas q saben y pueden disfrutar del dar. Gracias por poner en palabras tantos de nuestrios sentimientos. Es muy liberador. Besito Rosa

Grace dijo...

amor de MADRE resume tus lineas para mi, es algo tan puro,da todo sin esperar nada y es inmensamente feliz al hacerlo y agradecida a la vida por serlo.
un beso GONZA!!