martes, 28 de abril de 2009

¿Qué te duele? ¿Qué te pasa?

Cuando amanecemos con el cuello duro, decimos: “Seguro que dormí en mala posición”. Cuando nuestro estómago se revuelve y nos retorcemos de dolor, decimos: “Algo me cayó mal”. Cuando nos empieza a doler la garganta, pensamos que estuvimos desabrigados la noche anterior.


Existen muchos factores externos que pueden enfermarnos, como gérmenes, mala nutrición, toxinas, polución, falta de ejercicios, malos hábitos de respiración, consumo insuficiente de agua, etc.


Así vamos encontrando explicaciones a nuestros malestares. Pero a veces dormimos en buena posición y aún así nos despertamos con una contractura, comemos bien y nos da un ataque al hígado, estuvimos bien abrigados y nos resfriamos igual.


¿Habrá otros factores que no son los externos los que colaboran o atentan contra mi salud?


Tengo un claro registro de que cuando estoy bien interiormente me siento más fuerte. Y cuando estoy fuerte me enfermo menos. Siento más las cosas y me enfermo menos. Cuando le puedo poner nombre a lo que me pasa y lo puedo expresar de alguna u otra manera, la garganta no se me irrita, aunque haya pasado algo de frío. Y cuando puedo elaborar y digerir algún tema difícil no me aquejan los problemas estomacales. Cuando soy menos exigente y más comprensivo conmigo mismo, el cuello y los hombros los tengo más distendidos y relajados.


También descubro que el modo de tomarme las cosas condiciona mi estado de salud. Cuando logro interpretar de modo positivo los hechos, las reacciones, los comentarios, mis intuiciones, tanto más entero me siento. En cambio, cuando leo de modo negativo lo que me pasa, me siento más débil. Tengo pensamientos debilitantes y en cierto modo destructivos. Y mi cuerpo acusa recibo del modo que tengo de tomarme las cosas.


Pero los mejores pensamientos son los que me fortifican. Y me demanda mucho trabajo interior e iluminación perseverar en los buenos pensamientos.


Creo, aunque todavía no me termino de convencer, que soy quien se dispone a recibir o rechazar lo que puede enfermarme. Pero, no me animo a decir aún, que soy capaz de generarme las enfermedades. Por ahora, quisiera pensar que puedo disponerme mejor para estar más saludable. Y eso ya un pensamiento muy poderoso. Pensar así me hace estar más sano.

lunes, 13 de abril de 2009

Más integrados, más cercanos, más vivos…

Nuestra vida no siempre se expresa de modo integrado.

Fragmentos en nuestro interior se guardan para sí mismos sin una propuesta clara para salir a la luz. Se esconden más bien detrás del orgullo, o del miedo o de la inseguridad existencial.

Se manifiesta en la tristeza y en la angustia cuando mis pensamientos no comulgan con mis sentimientos, cuando mis emociones están ausentes de mis actos, cuando mi libertad está atada a tanta desintegración.

Es un camino que de a poco nos va dejando en soledad. Muy distantes de nosotros mismos y de aquellos que amamos.

Según sus practicantes, el yoga otorga como resultado:

• la «unión o integración del alma individual con Dios», entre los que tienen una postura de tipo devocional (o religiosa), o bien

• «el desarrollo de la conciencia espiritual (la percepción de la naturaleza, origen y destino espiritual del ser)», entre los que tienen una postura racionalista (atea o agnóstica).


La realización de esta «conciencia unitiva» es un estado en el que el individuo se siente uno con su entorno vital, mediante un fenómeno psíquico de «expansión».


Muchos coinciden en que la respiración está en la base del Yoga. Inspirar inflando, primero el diafragma, luego el pecho y por último la zona superior de la clavícula. Se retiene unos segundos y se suelta el aire presionando los músculos del diafragma.


Si este modo de respirar se va haciendo cada vez más consciente, perseverante y se incorpora como estilo de vida, lograremos mayor percepción de nosotros mismos, del mundo y de los demás.


Puedo descubrirme todo ahí, presente a mi mismo. Puedo empezar a quedarme cinco minutos por día y extenderlo hasta 20.


Este es un camino muy recomendable para estar más vivos.