miércoles, 7 de octubre de 2009

Ser Asertivo es una buena opción

Siempre me gustó ser dueño de mis palabras, de mis decisiones, y acciones. Con más o menos éxito quise crecer en auto control. No quería que los demás me forzaran a decir cosas, a reaccionar o tomar decisiones que no fueran fruto de una elección libre.

Para algunos resulta fácil elegir sus palabras, diseñar sus acciones y tomar decisiones cuando el clima de una relación no es amenazante. No sucede lo mismo cuando algo, o alguien, se acercan a nosotros bajo el modo de la ira, el enojo, la injusticia, el juicio infundado o cruel, la mentira, la apariencia, o la ambigüedad.

Creo que a veces recibimos gritos, enojos, furias, injustas y desproporcionadas. Por no tomar conciencia de lo que nos va pasando descargamos nuestras emociones en un lugar inapropiado, en una intensidad desmedida y con la persona equivocada.

Traigo situaciones como esta: ¿Por qué me gritas así, si yo no tengo nada que ver? Además, haciéndolo así, ¿Lográs lo que querías, verdaderamente? Cada uno puede recordar ejemplos de su vida cotidiana. Una clásica: discutes con tu jefe y la ligan tu mujer y tus hijos…


No propongo quedarse pasivo frente a los conflictos. Tampoco soy muy amigo de la agresividad ni de la violencia.

Tampoco propongo negar los sentimientos y emociones que habitan dentro de mí. Se trata de reconocerlos, de apropiarse de cada uno de ellos. Dialogar para que nos vayan contando cuál es nuestra parte más afectada. Y después, decidir cuál es la mejor manera de expresarlos.

Un concepto que ha ganado terreno en las relaciones humanas es el de Asertividad.

La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice de un triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad. Situados en el vértice de la pasividad evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta, en la agresividad lo hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos

Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, poner límites de auto protección, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.

Me gustaría desarrollar la asertividad. Para saber decir, saber actuar, y tomar las mejores decisiones que me acerquen a lo que quiero ser, con una fuerte autoestima y una libertad responsable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ufff me imagino que distinto seria si todos nos guiasemos por la Asertividad, cuanto más sinceras, libres y faciles serían las relaciones! ojala cada vez seamos más los que intentemos seguir este concepto.

muy bueno! para tener en cuenta y poner en practica!

Victoria dijo...

Puedo hacerme miembro del club?

GRACE dijo...

se imaginan la ASERTIVIDAD en el Congreso,hay muchos que deberian leer este blog.
como siempre cuanta verdad en tus
palabras ,ojala quienes nos gobiernan la desarrollen, tengamos
FE !!!! y cada uno de nosotros a
desarrollarnos en ella.
dificil pero todo se puede.
buenisimo GONZA.